“Nunca tuve un interés político, ni social, ni de ningún tipo, en contra del gobierno ni del país. Todo lo que ha sido de mí y lo que yo he hecho desde que pensé salir del país de forma ilegal, hasta ahora, y lo que viene en el futuro, ha sido fabricado, moldeado, por la policía, las autoridades o por dirigentes, de la provincia y el país como tal, porque la provincia se rige por el país. Todo lo que yo he sido desde ese entonces hasta ahora, ha sido influenciado por ellos, porque ya te digo, nunca tuve ningún interés, de ningún tipo, ni malo ni bueno, por el país. Yo siempre fui un muchacho como cualquier otro”.
“Me sacaban de nuevo [del baño] para el cuarto de interrogatorio. Yo estaba mojado, porque me había bañado porque hacía calor. Ellos lo hacían a propósito. Ponían el agua para que uno se bañara y entonces decían que se bañaran, que iban a quitar el agua, que casi no había, que eran cinco minutos. Yo me mojaba entonces me sacaban de nuevo para el cuarto de interrogatorio, que era peor, con un aire acondicionado en la espalda y un cuarto de uno y medio por uno y medio [medidas en metros], no sé, o de dos por dos; eso era una locura, y me dejaban solo ahí. Bueno te cuento que llegaba el momento en que los mocos se me salían porque yo no me podía limpiar la nariz y se me salían las flemas por la nariz, y eso pasaba porque estaba esposado y lo pasé muy mal ahí”.
“El trabajo de la policía es cuidar el orden público. Si yo pago patente por realizar una actividad y la estoy haciendo, si la policía quiere que no haya problema y quiere controlar el problema; sencillo, que ponga dos patrullas en un lugar donde se está haciendo una actividad y ya y controlan. Las personas, los muchachos cuando vean que hay una patrulla, no van a andar con limas [armas blancas en Cuba] o si la tenían ya se van para su casa y vienen sin lima y tienen más control sobre lo que puedan hacer, sobre fajarse, tirarse un golpe los unos a los otros. Y entonces ahí es cuando la policía hace su trabajo que es controlar y me permite a mí hacer el mío que es servirle a un ciudadano natural, que está contratando mis servicios, porque yo tengo que pagar patente y tengo que vivir de algo. En este caso, yo vivo de la música y yo tengo que pagar la patente mensual”.
“La violencia ha aumentado muchísimo. Yo he dejado de trabajar en el pueblo por esa parte porque yo empiezo a trabajar en un lugar y ya veo que, si hay mucha aglomeración de personas, bajo un poco el nivel de la música, para ver si se van, o cambio las canciones a otro tipo de música que no sea música de reguetón fuerte porque los muchachos jóvenes son violentos y ha habido muertes, han dado puñaladas. Entonces esto, como que dificulta también un poco el trabajo mío; como tal yo realizo una actividad por cuenta propia, tu puedes alquilar mis servicios y yo puedo ir a tu casa y hacer esa actividad, pero si ayer hubo un incidente de que dieron una puñalada en un cumpleaños, ya la policía está sobre alertada”.
Lo que han hecho, lo que yo soy ahora, de que no tengo amor por los dirigentes, por el gobierno y por el país; la causa de como yo soy, es el resultado de cómo me ha tratado el sistema y la policía
Yoan Martí Magrané nace en un pueblo llamado Carreterita, ubicado en la provincia de Guantánamo, Cuba, el 22 de noviembre de 1984. Desde niño tuvo que lidiar con varios problemas en su familia debido a que su madre tenía trastornos psiquiátricos. Ya adolescente, empezó a desarrollar un gusto peculiar por la música. Desde ya sabía que a eso se quería dedicar siempre y como en efecto, siempre ha trabajado como sonidista y musicalizador en fiesta populares, privadas, actos políticos y culturales, así como en carnavales. Quiso salir del país ilegalmente, pero no hubo suerte. La guardia costera lo devolvió a Cuba, junto a los demás tripulantes de la embarcación. Por ese motivo, fue interrogado varias veces por la Seguridad del estado y la policía. Lo intenta una segunda vez, lanzándose al mar, pero también fue intento fallido. Estuvo preso 10 meses por un delito imputado y fabricado por la Seguridad del estado. Actualmente vive en Guantánamo, siempre con vigilancia de la policía que le impide desplazarse a varios lugares.