Annery Rivera Velasco

* 1987

  • Yo tendría mucho que decirles a las futuras generaciones sobre sobre mis vivencias porque y voy a aprovechar este este breve espacio para decir algo que no he dicho antes en ningún otro, en ningún otro espacio. Hablamos todo el tiempo de los males del gobierno totalitario y de la seguridad del Estado y eso es algo que es, digamos, lo lo principal que nos atraviesa, ¿no? Ese es el mal principal, pero no nos detenemos muchas veces a pensar los solos que estamos y los solos que nos dejan. Los solos que nos dejan los medios independientes para los que trabajamos, eh los solos que nos dejan nuestros colegas, principalmente los directores de esos medios eh independientes cubanos para los que trabajamos. Los solos, los solos que nos dejan las instituciones para las que trabajamos, instituciones a nivel internacional como ONGs o fundaciones o organismos, en fin, de derechos humanos que se llaman de derechos humanos para los que trabajamos y mira que no voy a decir nombres para no ahondar, pero pudiera decir unos cuantos nombres de organizaciones muy conocidas que nos han dado la espalda. Eh, no hablamos muchas veces de la gente con las que nos reunimos en Cuba y con las que trabajamos en Cuba y con y gracias a quienes nos exponemos muchas veces como son las embajadas, como son los organismos internacionales que tienen sede en Cuba, como Unión Europea, por ejemplo, eh y embajadas de todo tipo, sobre todo europeas y de Estados Unidos, donde que nos invitan todo el tiempo para conocernos, para conocer las realidades de Cuba, para instrumentalizarnos, porque esa es la palabra, y luego, cuando estamos, cuando caemos en desgracia, cuando la seguridad del Estado nos agarra, nos hace, nos quita todos nuestros nuestros medios de trabajo, nos quita nuestros ahorros de años de sacrificio y de trabajo y vienes y cuando uno va y les plantea buscando ese refugio, sencillamente nos dan la espalda. A las nuevas generaciones yo les diría que caminen sobre un piso de vidrio, que no se confíen de la seguridad del Estado y de y del gobierno cubano, de las organizaciones que pertenecen y que responden al sistema totalitario cubano, jamás te tienes que fiar. Eso yo creo que no hay que decirlo, o sea, bien ingenuo y bien tonto sería, tengo que decirlo así, quien hoy en día se fíe de alguien o de alguna institución o de algún organismo que pertenezca al gobierno cubano, eso es absurdo, me parece que no habría que... Sin embargo, no queda tan claro todo esto otro que vengo diciendo y ahí sí les diría que tengan mucho cuidado, que no se expongan, que no, que no pongan en riesgo su seguridad por nada ni por nadie, porque después nadie les va a dar una mano, muy muy muy poca gente, muy poca gente. A nosotras nos ha dado la mano muy poca gente, contados con los dedos de esta mano, con las personas que a nosotras nos dieron una respuesta, al menos, de por lo menos un mensaje de apoyo, muy pocas. La inmensa mayoría de la gente con las que trabajamos, la inmensa mayoría de la gente por las que nos arriesgamos, por las que pusimos en riesgo nuestro trabajo, nuestra integridad física y mental, la inmensa mayoría sencillamente nos dio la espalda. Entonces, piensen si realmente vale la pena. No quiero terminar así porque no soy tan víctima, pero piensen, a las nuevas generaciones definitivamente les diría que que anden con mucho cuidado y que no se confíen de nadie, de absolutamente nadie.

  • ¿Cuál presente y cuál futuro? Me dan ganas de dejar la respuesta ahí, créeme, me dan ganas de dejar la respuesta ahí. Pero bueno, vamos a ver si puedo ahondar un poquito. En realidad te lo puedo resumir en en pocas palabras, el presente es absolutamente caótico, el futuro no lo veo, es un futuro totalmente incierto, totalmente difícil de, difícil de vislumbrar qué puede pasar, o sea, hemos analizado mucho, hemos hablado mucho, hemos pensado mucho en qué qué posibilidades tiene Cuba. Eh, pero la verdad, la verdad, es que yo no me atrevería a a emitir una respuesta en ese sentido, porque a mí me parece que que va a ser realmente una sorpresa. No sé si va, si lo que viene para el futuro es el el neoliberalismo más reaccionario, es muy posible, yo me inclino, si tengo que apostar por una, digamos, por una respuesta sería esa, aunque no las pongo todas ahí, por supuesto, pero cabe la posibilidad, porque después de de haber vivido durante más de 60 años un régimen totalitario, comunista, eh pues totalmente radical en ese sentido, pues digamos que que sobrevenga todo lo contrario, ¿no? Que al final trae más o menos los mismos males, porque los opuestos extremos al final terminan siendo lo mismo, pues pues no lo dudaría que algo así que algo así viniera, un cambio tan tan grande y tan radical que pues termine convirtiéndose en todo lo contrario, lo opuesto, ¿no? Eh, y el presente es totalmente desastroso, caótico, con la el país está sumido en la más absoluta miseria, en la más absoluta falta de libertades. Eh, la represión es la única respuesta que el gobierno encuentra para solucionar todos los males que aquejan a la población. Ellos no tienen otra respuesta, ellos no tienen otra manera de enfrentar la las situaciones normales que que se le presentan teniendo en cuenta la realidad que vive el país y entonces, pues es es un poco eso, ¿no? Es una olla de grillos que en cualquier momento explota y vaya a saber qué va a pasar.

  • En Cuba hay una dictadura, eso nos queda claro a todos. Eh, le podemos llamar régimen totalitario también, eh y afecta, eso afecta todas las áreas de tu vida, todas las áreas de la vida de una persona en Cuba, sea o no opositora, sea o no periodista independiente o activista independiente, que en este caso yo un poco soy las tres, pues eh afecta en en en todas las aristas de tu vida. Eh, desde el punto de vista familiar, eh desde el punto de vista familiar afectó muchísimo, muchísimo, desde el punto de vista profesional, otro tanto, porque, claro, es que no no es posible desarrollarte, o sea, no es posible trabajar, no no no te dejan, no no es todo el tiempo te cortan las alas, te cortan el horizonte. Entonces, eh es muy difícil acceder, por ejemplo, cuando tú dices que eres periodista de Periodismo de Barrio o periodista de Cubanet, como en mi caso, que soy las dos, o fui las dos, mientras estuve viviendo en Cuba, pues automáticamente la gente pues, sabes, se lo piensa. La gente no no no te da su testimonio, no no te da su entrevista, no quiere que pongas que pongas su nombre y todo eso pues afecta el trabajo porque saben, conocen los medios independientes cubanos y saben que eso puede ser una candela para mí, como mismo lo puede ser para la persona que estoy entrevistando, que en realidad no es tan así, las personas entrevistadas no no son tan afectadas, no necesariamente, tiene que ser que la persona en sí tenga tal vez una historia o un historial personal donde sea una persona de interés para la seguridad del Estado, pero en sentido general no necesariamente hay una represalia, pero la gente la teme de todas maneras, porque la gente sabe las circunstancias en las que vive, la gente sabe que vive en una dictadura, aunque muchas veces no lo quiera reconocer. Eso desde el punto de vista y desde el punto de vista personal, pues lógicamente afecta en las decisiones que tomas, en los pasos a seguir, en qué hacer a continuación con tu vida, en todos los sentidos.

  • Pues, mi vida cotidiana junto a mi esposa era, las dos trabajábamos como periodistas independientes, eh los los años, varios años antes de de las razones por las que migramos hace poco tiempo para España. Eh, pues nuestra vida era de trabajo puramente, básicamente era una vida de mucho sacrificio, de mucho esfuerzo, de muchas horas delante de la computadora creando, generando, participando. Tuvimos la la posibilidad de participar de muchos proyectos, de colaborar con gente valiosísima, periodistas y activistas independientes y pues, y en en general ya te digo, era una vida de de muchas horas de trabajo al día, pero a la misma vez teníamos, digamos, la recompensa de poder hacer un trabajo interesante, un trabajo importante, un trabajo que yo considero muy necesario eh desde el punto de vista del tejido social, o sea, de lo que podía aportar al tejido social cubano, de de de ese granito de arena que podíamos nosotras aportar a una sociedad, a una realidad en Cuba que pues de otra manera no no no era posible en el sentido de que la desinformación en Cuba, por poner un ejemplo, es algo que afecta muchísimo a a la configuración de esa de esa sociedad y lógicamente pues el periodismo independiente yo creo que hace un trabajo muy muy importante en ese sentido y pues el hecho de poder trabajar como periodista independiente realmente eh marcó un antes y un después en mi vida, ¿no?

  • Pues, la verdad es que tengo que decir que en sentido general fue muy buena, o sea, yo tuve, realmente tengo que decir que tuve una infancia privilegiada y una juventud también privilegiada. En el sentido de que durante mi infancia, pues mi familia, mis abuelos eran personas que tenían cierta posición económica y por lo tanto, realmente eso me permitió tener una buena infancia. Después, como la mayoría de los cubanos, muchos cubanos que migraron en la década del 90, pues parte de mi familia migró y eso también hacía que lógicamente tuviéramos acceso a a cosas que no que que la media de los cubanos realmente no tenía. Y en ese sentido, soy completamente consciente de mi privilegio en en mis primeros años de vida. Eh, después en la juventud, pues también, ¿no? Lo mismo, pude estudiar en la universidad, pude e h acceder a una vida cultural que era para mí muy importante, eh en en aquel momento, bueno, lo sigue siendo y y bueno, todo, digamos que que que pude que pude acceder y pude participar de de muchas cosas que me interesaban y pude crecer profesionalmente, pude hacerme de una carrera. Y si acaso, las cosas por las que no, que que puedo decir que que mi juventud sobre todo fue un poco más eh no no tan buena era, bueno, por el hecho de ser lesbiana, que en Cuba realmente el tema, o sea, para las personas LGBT socialmente siempre ha sido y continúa siendo un país homofóbico, muy machista y pues las personas LGBT pues la pasamos un poco mal eh en ese sentido, tengamos los privilegios que tengamos, ¿no? Pero en sentido general, repito, tengo recuerdos muy felices, tengo recuerdos eh muy satisfactorios de esa etapa de mi vida.

  • Bueno, la decisión de abandonar Cuba tiene muchas aristas, ¿no? Eh, decisiones desde el punto de vista personal como necesidad de de continuar creciendo profesionalmente, necesidad de tener una vida, porque en Cuba por mucho dinero que tú tengas, que no es que fuera el caso, pero pero aunque tengas dinero, quiero decir, eh no es suficiente, porque las circunstancias, la realidad de Cuba ahora mismo eh va más allá de las posibilidades personales que tenga la gente. Y y ya ya va por una cuestión de que tener una vida digna, lo que se lo que se dice una vida digna o lo que se entiende por una vida digna, trasciende la la cantidad de dinero que tengas en el bolsillo completamente. Eh, ya es una cuestión de, bueno, todo lo que conocemos, las las escaseces, las carencias, los apagones, eh la falta de disponibilidad y la falta de futuro, y la falta de futuro, la falta de crecimiento profesional. Eh, en Cuba estás todo el tiempo maniatado y bueno, yo soy una persona con ciertas eh con con intereses, con ciertas ambiciones profesionales, con con con ese ímpetu de crecimiento que siempre me ha caracterizado y que en Cuba pues desde hacía varios años ya, bastante tiempo, que ya era algo que yo venía deseando cumplir, ¿no? Por otro lado, aparte de los motivos personales, ¿no? Eh, pues también, definitivamente el hecho de la represión, la represión ya llegó un momento en que nos afectó completamente, muy muy directamente, o sea, por supuesto, era algo que venía afectándonos de una manera más en ocasiones más directa o más indirecta, pero nos venía afectando como les afectaba a todos. Eh, pero ya llegó a alcanzó un punto, un nivel en el que realmente no no nos quedó otra opción, no nos quedó otra opción que que plantearnos la la cuestión de migrar porque realmente cada vez se nos estrechaba más el horizonte y y era más difícil trabajar, era más difícil eh continuar desarrollándonos y haciendo nuestro trabajo. En en Cuba realmente no no era posible y bueno, ahí fue que tomamos la la determinación, porque fue una determinación en conjunto, quiero decir, mi esposa y yo, y decidimos, bueno, que no nos quedaba otra que planificar la salida del país.

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    Madrid, 01.01.2025

    (audio)
    délka: 20:28
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Cuba es una olla de grillos que en cualquier momento explota y vaya a saber qué va a pasar

Annery Rivera Velasco, Madrid, 2025
Annery Rivera Velasco, Madrid, 2025
zdroj: Post Bellum

El testimonio de Annery Rivera fue grabado dentro del marco del proyecto Memoria de Nuestros Vecinos Cubanos en Madrid, 2025. Orígenes e Infancia Privilegiada: La entrevistada, Annery Rivera Velasco, nació en La Habana, Cuba, el 26 de julio de 1987. Describe su infancia y juventud como „privilegiadas“ debido a la posición económica de su familia y al apoyo posterior de familiares que emigraron, lo que le permitió acceder a recursos no disponibles para la mayoría de los cubanos. Vida Profesional y Desafíos: Antes de migrar, trabajaba como periodista independiente junto a su esposa. Su vida estaba dedicada al trabajo, con largas horas frente a la computadora. Considera que su labor era importante y necesaria para la sociedad cubana. Sin embargo, enfrentó desafíos por ser lesbiana en una sociedad que describe como homofóbica y machista. Motivaciones para Migrar: La decisión de abandonar Cuba fue multifactorial. Incluyó razones personales como el deseo de crecimiento profesional y la búsqueda de una vida digna, algo que considera inalcanzable en Cuba independientemente de la situación económica. El factor determinante fue la creciente represión del régimen, que afectó directamente su capacidad para trabajar y vivir. Impacto del Régimen Totalitario: Sostiene que la dictadura en Cuba afecta todas las áreas de la vida de una persona. A nivel profesional, la falta de libertad y la autocensura de las fuentes dificultaban enormemente su trabajo como periodista. A nivel personal y familiar, la represión y la falta de futuro limitaban cualquier proyecto de vida. Experiencia Migratoria y Dualidad de Sentimientos: La experiencia de migrar ha sido agridulce. Por un lado, valora la libertad, el acceso a recursos y la oportunidad de conocer nuevas culturas. Por otro lado, enfrenta la dificultad de la inserción laboral en España y la lejanía de su familia. Siente que ahora tiene control sobre su futuro, a diferencia de en Cuba. Visión del Presente y Futuro de Cuba: Describe el presente de Cuba como „absolutamente caótico“ y sumido en la miseria. No ve un futuro claro para el país, considerándolo incierto. Especula que una posibilidad es un giro hacia un neoliberalismo reaccionario, aunque no lo afirma con certeza. La única respuesta del gobierno a los problemas, según ella, es la represión. Mensaje a las Futuras Generaciones: Su mensaje principal es de cautela. Aconseja a las nuevas generaciones no confiar en el gobierno cubano ni en sus instituciones. Más importante aún, advierte sobre la falta de apoyo de organizaciones internacionales, medios independientes y embajadas que, según su experiencia, utilizan a los activistas y periodistas para luego abandonarles en momentos de necesidad. Recomienda no arriesgar la seguridad personal por nadie, ya que la ayuda en momentos difíciles es escasa.