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El presente de Cuba es triste y a la misma vez alentador
nacido en 1970
infancia con limitaciones económicas
becado en escuela de campo
primer intento de emigración a los 16 aňos en balsa
estudios en Historia y Filosofía Marxista-Leninista, cambió a la carrera de Derecho
activista estudiantil
llegó a ser presidente de varios tribunales municipales
reserva especial del Tribunal Supremo Popular
enfoque en defensa de independencia judicial
2018 emigró a Espaňa, con el deseo de volver a Cuba en 10 aňos
Transcripción entrevista Edel González Jiménez
Buenos días a todas y a todos los presentes y a los interesados en la presente investigación. Mi nombre completo es Edel González Jiménez. Soy natural de Caibarién y nací el 31 de mayo de 1970.Mi infancia y juventud en términos generales la catalogo como una un periodo muy muy feliz. Tuve la suerte de estar acompañado siempre por ambos padres, es decir, no soy resultado ni convivir en el seno de una familia disfuncional por suerte mis padres estuvieron presentes, unidos desde el principio hasta el final lo que más recuerdo que me ha marcado la infancia son las limitaciones materiales que en la que vivíamos la mi padre era administrador de un almacén de piezas y repuestos de equipos pesados y mi madre en un principio se dedicaba a recolectar cogollos de cañas de azúcar y después fue cocinera de varios restaurantes en el en el municipio.
Los salarios que ellos recibían eran mínimo bajo y como éramos cuatro hermanos, tres por parte madre y uno concebido y habido con mi padre, pues prácticamente el dinero alcanzaba para para los gastos básicos de alimentación. Yo, por ejemplo, puedo decir que, aunque eso nunca me afectó porque siempre fui independiente y a la verdad que no he recibido ningún tipo de trauma por esas cuestiones, pero recuerdo, por ejemplo, que yo nunca tuve aquello de que se celebraran algún tipo de cumpleaños es decir yo no tengo fotos y recuerdos de cumpleaños porque no se podía en casa darle el lujo del coste de un mínimo cumpleaños ni tan siquiera fotos. Lo que sí recuerdo que ese día mi madre y mi padre se aparecían con una muda de ropa, un short, un pullover y un par de tenicito siempre había una muda ropa presente así en el esfuerzo y ahí estaba Disculpe también
Recuerdo que tampoco tuve acceso a juguetes ni a diferentes sistemas de juegos. No fui un niño tampoco que salió a pasear con los papás y en ese sentido se movió mi vida. Por tanto, fue muy reducida en el municipio de Caibarien. Pero con los amigos que teníamos que hicimos una buena fraternidad. Por cierto, todos están en Estados Unidos porque todos emigraron cuando tenían 16 años, pues jugábamos y así pasó la infancia. Mi madre tuvo que decidir becarme en sexto grado, es decir, inscribirme y matricularme en una escuela al campo. Por tanto, desde séptimo grado ya yo estoy viviendo fuera de casa séptimo octavo noveno y después pasé el preuniversitario también fuera de casa eso implicó para mí mayor capacidad de Independencia y de estrés y habilidades para poderme desenvolver mejor en esas escuelas se trabajaba una jornada, ya sea mañana o tarde tres cuatro horas de trabajo y después se estudiaba y mi padre a pesar de las limitaciones que tenían si siempre tuvieron una cosa presente todos los miércoles, todos los miércoles a diferencia incluso de padres que tenían posibilidades económicas todos los todos los miércoles mi padre mi madre iba a visitarme y todos los domingos que estaban en la escuela en la beca. Y eso para mí constituía otros motivos de alegría no y de distinción dentro de mi limitada mi limitado ese movimiento como joven como adolescente a la verdad te digo que no tuve ningún tipo de dificultad ni trauma en esas, en esas, en esas edades. Lo que sí puedo decir que ya desde que me incorporé al preuniversitario, es decir, en décimo grado, me iba a trabajar los sábados y los domingos con mi padre a hacer trabajos, trabajos estos y ya desde entonces empecé a ganar mi propio dinero. Hacíamos, por ejemplo, como un vegetal del marabú, porque mi padre era muy decente y muy respetuoso de la ley y no le gustaba cortar ningún otro tipo de madera que no fuera esa una madera mala cortábamos cañas para hacer guarapo y la vendíamos las guaraperas y todo ese dinerito que yo me ganaba pues era para para mi propio sustento así yo me podía comprar los zapatos los pantalones las camisas que estuviesen a mis posibilidades.
Para poderme mantener en esto, en estos centros y nada. Nunca fui un joven de salir a los centros recreativos, a salir al parque, a las discotecas. En primer lugar, porque no tenía ropa con que hacerlo y, en segundo lugar, porque tampoco esos espacios a mí me llamaban la atención, por lo que puedo decir que siempre fue un joven de casa.
Cuando estaba en onceno grado, gracias a un vecino de mi padre, Milian, que en paz descanse, que había sido un alto funcionario del Banco de Canadá en Caibarién, antes de 1959, empecé a introducirme en los en los temas de filosofía y de economía política. Fíjense, yo no había leído ningún libro hasta entonces, ninguna bibliografía ni nada al respecto, pero ese hombre que la casa quedaba al lado del trabajo de mi padre, en las semanas de receso escolar y en las vacaciones, yo me iba para allí y ese hombre me daba literatura de filosofía diversa excepto la marxista. Por cierto, ese hombre no conjugaba con el con el sistema y aunque no me decía nada contrario en el sistema; pero se veía que toda su inclinación era hacia un tipo, un modelo sociedad distinto al que en el que él vivía y me daba orientaciones clases de economía, me compró 17 tomos de una enciclopedia que habían expuestos en las afueras de una casa y me las regaló y me enseñó incluso a buscar información por aquel en aquella enciclopedia, y esos son mis primeros pasos hacia una instrucción independiente, diferente a la que yo recibía en el sistema educacional. Al punto que me motivó a que yo, cuando terminara el preuniversitario, gustara por coger la carrera de Historia y Filosofía. Y así fue, me enfoqué, soñando yo o pensando yo de que yo iba a hacer un gran filósofo o un gran economista de análisis político y y opté por esa carrera y la logré en este caso obtener, como que en Villa Clara no existía la carrera de Historia pura ni de filosofía pura y mis condiciones económicas no me permitían en este caso irme para ciudad de La Habana que era donde sí radicaba esta carrera o Santiago de Cuba, pues decidí pedir una carrera de magisterio, es decir, de formación pedagógica y logré pedir en primera instancia esa carrera que logré obtenerla.
Y entonces, efectivamente, cada primeros pasos universitarios fueron en la carrera de Historia y Filosofía Marxista- Leninista, porque en Cuba no se estudia otro tipo de filosofía ni se enseña que no sea que no sea esa. Recuerdo que en estos días mi padre me confesó en estos días, ya hace tiempo pero Dios recordar en estos días que, cuando yo y él pasábamos por la universidad, porque él tenía que ir todas las semanas a la empresa que quedaba en Santa Clara y como yo tenía tiempo libre, sobretodo, en vacaciones, yo le decía, papi, mira, yo quiero estudiar allí y le señalaba la universidad. Mi papá nunca me dijo ni sí ni no, siempre recuerdo que callaba y bueno, a lo que íbamos, me confesó en estos días que cada vez que yo le decía que yo quería estudiar allí, pues por dentro decía que qué comemierda yo era, así en estos términos un poco vulgar, no, pero casi me lo estoy, estoy, estoy diciendo la frase expresa, pensaba que se comemierda yo era porque en su familia, que son 11 hermanos. Y tienen una y tienen una y tiene una cantidad de sobrinos inmensa. Nunca nadie había puesto un pie en la universidad, por la parte de él y por la parte de mi madre. Él también pensaba que eran unos hermanos con muchísimos sobrinos y ninguno tampoco había puesto un pie en la universidad, es decir, que todos estaban trabajando bien en el campo o bien en el oficio de la pesca y que cómo yo iba a ser el único que iba sobresalido y y mi papá nunca creyó que yo podía ser un universitario,
porque la verdad todo también que decir que si bien es cierto que siempre estuvieron presentes, mis padres nunca estuvieron guiándome en materia de formación académica, formación profesional, instruyéndome sobre cosas de la vida, porque como la vida de ellos era muy básica, lo que más me daban era amor, cariño y apoyo. Si yo le decía, yo quiero esto, pues me apoyaba con todo lo que yo podía, pero más allá no tenían esas capacidades de guiarme, de instruirme o de formarme hacia qué opción, qué carrera, qué carrera coger.
Por tanto, la idea de yo haber cogido historia y filosofía marxista en el pedagógico Félix Varela de Villa Clara fue una idea autónoma. E insisto, yo lo que quería era o que pensaba era que me veía a futuro en una oficina investigando y escribiendo libros sobre Colombia y filosofía al estilo de los filósofos antiguos y de la época medieval y de la época del renacimiento. Y bueno, todos los filósofos que ustedes saben que y las personalidades de pensamiento político que están dedicados a escribir sobre las cuestiones de nuestra sociedad. Y ese ese era mi perspectiva.
Y esto fue que cogí la bueno, pues empecé a estudiar la Historia y Filosofía Marxista todo me iba de lo más bien en el entendido de que las primeras asignaturas eran historias historia antigua, historia media, historia de la filosofía, todavía no nos estaban dando marxismo puro y duro de hecho yo no recibí ningún tipo de asignatura de marxismo porque esa ese primer año son asignaturas básicas y fundamentalmente de historia y nos asignan empieza a ver en Cuba una carencia de profesores sobre todo de historias y de filosofía y desde esas edades muy tempranas primer año, de la de la carrera en el pedagógico eh nos reparten por diferentes escuelas a cubrir eh espacios vacíos plazas vacías de profesores de historia antigua y de historia media.
A mí me a mí me asignaron en la EIDE, es decir, en la escuela de deporte de estudiantes de alto rendimiento, pero con edades inferiores a los a los 16 años y me toca darle clase a un grupo de boxeo de alto rendimiento de séptimo grado. Esos muchachos, a pesar de estar en séptimo grado, yo estar en primer año de la universidad, ya con 19 años, esos muchachos me doblaban en tamaño, me doblaban en peso. Y era una odisea verdaderamente darle clases porque a ellos no le interesa la formación académica.
Ahí es lo que le interesa y lo que siempre están hablando era de deporte, que si la competencia de boxeo la semana que viene, que si la técnica del gancho, es decir, que ellos permanentemente están motivados, e instruidos para entrenarse en las cuestiones del deporte, pero no en las partes, en las partes académicas. Eso fue una preocupación que yo le trasladé a jefe de cátedra de que había mucha indisciplina en el grupo, que cuando yo estaba dando las clases, pues muy bien que yo me preparara y que intentara motivarlos, pues no me no prestaron atención. Y para mí eso era una frustración tremenda porque yo recuerdo hablar a algunos boxeadores por la televisión y no se expresaban bien y yo decía, cuál es posible que tengan la posibilidad de recibir algún tipo de componente académico de cierto nivel y no se interesen por desarrollarse en ese aspecto de la vida, ¿no? Y bueno, pues yo quería hacer lo mejor posible.
Entonces el profesor de jefe de cátedra me dijo: ¿tú quieres disciplinarlo? Y yo le dije, sí, yo quiero disciplinarlo porque me hace falta que ellos tengan aquí los conocimientos básicos y cumplan los objetivos de la asignatura para poder pasar de grado, ¿no? Y me dijeron, pues amenázalo, aquí está el calendario de competencia, amenázalos con que el que se porte mal o el que no atienda, tú vas a dar un reporte de que ellos no van a participar en esta en esas competencias próximas.
Bueno, así lo así lo hice y algunos hicieron casos, otros siguieron con los niveles de disciplina, donde estuvo mi desencanto total, con el sistema educacional. Al punto que abandoné la carrera de filosofía cuando llegó el día del examen final, el día del examen final, yo me había desgastado unas semanas antes, dándole repaso de todos los contenidos. Incluso le había dicho los aspectos fundamentales en los que debían profundizar en materia de historia antigua, ¿no? poder aprobar al menos un examen y había trabajado con ellos, había hecho incluso documentos había hecho gastos de impresión por mi propia cuenta les había las había repartido folletos cronogramas, es decir, prácticamente toda la documentación básica que ellos tenían que estudiar que era muy simple para poder cumplir los objetivos.
Pues el día del examen final los muchachos los estudiantes todos estaban perdidos y llega el jefe de cátedra con otro de historia que le daba a otros grupos y dice hola cómo están y como la mayoría de estudiantes dijeron que no sabían de lo que se les había preguntado examen que por cierto yo no lo había hecho, yo lo había hecho la propia cátedra porque yo no tenía capacidad de decisión sobre las preguntas que le iban a hacer pues dijeron pues no tengan dificultades todo el que el que crea que no pueda aprobar pues le preguntan a Edel que está aquí presente y los va a ayudar.
Yo me dije cómo que me preguntan a mí? Y así fue. Esto fue una cosa pública ahí en el medio de la es de la cuenta y me dijeron, sí, sí, Edel ayúdalo para que ellos aprueben y pasen de grado, porque estos estudiantes la prioridad es que sean boxeadores y que representen Cuba a nivel internacional en el deporte, que somos una potencia en el deporte y para nosotros es irrelevante que estos pequeños boxeadores pues sean historiadores.
Pues yo dije que no estaba en condiciones de asumir ese tipo de rol y que lo hiciera otro porque eso para mí constituiría un fraude generalizado y que por tanto, que para qué entonces le íbamos a dar clase y habíamos gastado tanto tiempo y tanto dinero en darle clases y darle repaso al final había que decir la respuesta escogí me fui directo al pedagógico, planteé la queja ante el decano de la Facultad de Humanidades, se echó a reír. Me dijeron que sí, que le iban a tramitar y que me iban a dar respuesta y no me no me dieron, no me dieron respuesta.
Nunca me dieron respuesta sobre eso, para mí significó un golpe tremendo, porque ya me di cuenta de que el futuro mío, no era en un aula y que había que hacer ese tipo de cosas que no son éticas, que no son profesionales, que no son académicas, que no tienen nada que ver con los objetivos de instrucción y decidí entonces irme para otra carrera, que por supuesto es la carrera de Derecho. Antes de la carrera universitaria, pues ya tuve mis primeros encontronazos con las estructuras de poder.
Yo era una persona no apta físicamente para el servicio militar obligatorio. Como ustedes saben, todos los jóvenes que terminan el pre universitario en edades de 18 son movilizados y tienen que pasar dos años de servicio militar obligatorio. En el caso mío, como yo desde pequeño, siempre tuve problemas auditivos y problemas en el corazón, un soplo, un aneurisma en el seno de Balsa, problemas de estrechez de la válvula, asma de grado tres hasta casi los 15 16 años. Como siempre, tuve todas esas dificultades y tenía un expediente de historia clínica muy grande y mi madre en eso sí siempre fue habilidosa, lo documentó y lo guardó todo. Llegado el momento de hacerme los exámenes médicos para para el servicio militar, pues me declaran no apto. De suerte que si yo no hubiese cogido una carrera universitaria, yo no hubiese pasado el servicio militar, pero en Cuba todos los universitarios, sean aptos o no aptos física y física o médicamente para poder continuar los estudios tiene que pasar el servicio militar y ese fue un primer choque que yo tuve en el plano personal, que me cuestioné cómo es posible que si yo no tengo capacidades para para aportar ni un alma para recibir formación militar, en principio a mí se me obliga a estar en una unidad militar, indagué, cuestioné, pero bueno, estaba la ley establecida así contra la ley en cubano no se puede hacer otra cosa. Y allí tuve los primeros choques.
Porque el servicio militar empieza con 40 días de previa, que son 40 días de ejercicios muy fuertes, de mucha marcha, de muchas horas despierto, de aprendizaje de muchas cosas militares que llevan un esfuerzo físico tremendo. Y como yo era uno de los pocos no aptos, a mí se me trataba igual, que los demás y entonces yo tuve un primer encontronazo con el Sargento instructor porque él tenía las indicaciones de que yo hacía lo que podía pero que no se me podía obligar a hacer más allá de lo que los demás soldados no estaban haciendo y que estaba instruido para los demás soldados recuerdo que en esas 40 días primeros 40 días del mes de agosto que los pasé en una unidad militar
de Santa Clara una unidad de tanques, bajo tierra, en la en el macizo montañoso de Escambray, tenía los oídos muy malos con otitis medias crónica. Me estaban supurando bastante. Tenía además un acceso en debajo de los glúteos con tremendo sangramiento y yo le explico esto al instructor el instructor, sin más y sin menos, cogió y me dio un golpe con el puño cerrado por la boca del estómago, que me dejó sin aire automáticamente, la respuesta mía fue devolverle el golpe, eso implicó que el instructor me vuelve a intentar dar un golpe, pero un oficial que estaba cerca e intervino y le dijo que qué es lo que estaba pasando ¿? Entonces yo le explico la situación, y al final me da la razón, pero desde allí me faltaba 15 días hasta que se acabó la previa.
No tuve vida porque ese ser instructor pues empezó a darme más ejercicio, a darme más marcha y a incluso a tratar de rebajarme en mi en mis condiciones físicas, cuando yo realmente siempre he dado todo lo que he podido. Después, en el propio servicio militar me asignan al Estado Mayor de Caibarién por mi condición de no alto, no me mandan para una unidad militar regular, sino que me mandan para el Estado Mayor de Caibarién y me ponen al frente de una brigada de soldados que ya estaban a punto de marcharse a construir uno corrales de cerdo y lo construimos nosotros mismos como pudimos sin tener conocimientos de albañilería; e incluso estaba soldamos los hierros para poderle colocar el techo y pintamos las estructuras, y entonces uno de los soldados ya en horario de la tarde, cuando se acabó el trabajo, dejó la brocha fuera de posición, y no la puso en un depósito con diluente, y el jefe del comité, al ver aquello, pues eh que se había echado a perder una brocha, una brocha que cuesta no sé un euro 50 céntimos actualmente antes costaría menos incluso una brocha de mala calidad eh pues me mando a buscar a mí me echa la responsabilidad y dispone que estoy una semana en privación de libertad en las celdas del Estado Mayor.
Yo me opuse en que eso no era motivo para que se me privara de libertad, que si bien es cierto que yo no me había percatado de que todas las brochas estuviesen en su lugar, que una brocha con un valor irrisorio, no implicaba una medida tan severa. Pero se hizo caso omiso, y allí se me se me mantuvo detenido.
Entonces les avisaron a mis padres que fueran a verme allí a la celda. Al día siguiente incorporan al que dejó la brocha abandonada y entonces compartimos ahí 7 días. Estuve privado de libertad. Recuerdo que fueron días muy felices para mí porque por primera vez en el servicio vital no tuve que trabajar y en la primera visita que fue mi padre y mi madre a verme porque permitían una visita de 20 minutos todos los días. Pedí libros, no había yo empezado la carrera, pero pedí libros de economía política, de Filosofía. Me había prestado el Milian, que no tiene nada que ver con la ideología política, pero esos libros y esa literatura la estudié allí. Incluso me llevaron 2 tomos, de la enciclopedia, que tenía dudas sobre algunos términos y de acuerdo al alfabeto, esos 2 tomos se correspondían con la información que estaba necesitando y esos días para mí fueron muy felices porque los dediqué a mi formación.
Esta es la historia más menos de la adolescencia y juventud, unos años antes como en décimo grado antes de empezar el servicio militar una noche me llaman los amigos de la de la cuadra, yo vivía muy cerca del mar a tres cuadras, cuatro horas tres cuatro cuadras del mar me llaman de que ya todo estaba preparado que un barquito que habíamos construido, una balsa estaba lista que tenía agua, tenía azúcar, tenía pan, bien en aislados tenía unos bizcochos, es decir que había comida para para unos 10 días en el mar que todo estaba listo y que pues había que era la hora de marcharse del país. Yo no les dije nada les acompañé hasta el mar los me metí en el mar los empujé ellos me intentaron halar y incorporar a la pequeña embarcación, aquella para que yo me fuera junto con ellos para para Miami, Estados Unidos y nada, simplemente les dije que Dios los bendiga hijo porque aquel día el mar no estaba no estaba bien había pasado una tormenta y había aparente relajamiento de las aguas pero todavía estaba medio grado y nada ese día ellos no pudieron llegar a ningún lugar apenas había salido una amiga de la costa, pues el peso que llevaban pues les hundió y tuvieron que regresar a nada estamos hablando de jóvenes eran siete que no teníamos más de 16 años de edad, es decir no estamos hablando de personas adultas maduras ni nada por el estilo, éramos siete seis que se fueron yo que me quedé con edades 16 años.
Ya unos años después en una apertura que hizo Fidel Castro, de una semana de que amenazó a Estados Unidos de que iba a permitir una emigración masiva donde muchísimas personas se fueron estos mismos chicos volvieron a repetir la escena yo esta vez sí los acompañé hasta como era una cosa pública y notoria recuerdo que eran las 6 de la tarde, los acompañé hasta el mar, ayudé a cargar los víveres, les ayudé a cargar toda la comida que se llevaban para que no se les mojara, los empujé se fueron a vela y estos chicos sí llegaron a Estados Unidos.
En esa ocasión a mitad de camino después que pasaron el canal las corrientes un guardacosta de los Estados Unidos, según me contaron después, los recogió y como todos eran menores, de ya teníamos entonces 18 años, 2 años después, pues les dieron asistencia y lo llevaron hasta Estados Unidos y yo me volví a quedar porque yo dije que no quería abandonar ni a mis padres y que además, tenía ya tenía en mente estudiar la universidad y ese fue el motivo por cual yo me quedé y no me fui, sino yo desde edades muy temprano hubiese estado en Estados Unidos junto con junto con esos amigos de la infancia.
Obtener la carrera de derecho fue otro problema para mí, incluso otro choque con la irracionalidad del sistema que tuve que combatirla. Y aunque al final la gané, pues casi que pierdo todos los esfuerzos y para mí significó también otro momento de desencanto y de darme cuenta de que las cosas no estaban bien organizadas dentro de Cuba. A ver cómo explico esto.
Todos aquellos estudiantes que habían cogido la carrera de historia y filosofía, ya sea pura en La Habana, como historia y filosofía en los pedagógicos, había una instructiva, una política a nivel de país. Eso me lo explican mucho tiempo después el profesor Almanza, un buen profesor que me ayudó muchísimo. Había una política escrita de que los estudiantes de estas carreras, porque había mucho déficit de profesores, ya había déficit de profesores de historia y de marxismo en todo en el nivel secundario y en el nivel preuniversitario. Era una carrera priorizada por el país, por tanto, estos estudiantes los que estaban los que estamos matriculados no podían pasarse de carrera de una carrera a otra sin autorización de los decanos de las facultades correspondientes a la que pertenecían, yo esa política en ese momento.
Yo decidí cambiarme de carrera, yo la desconocía, porque es una política que no se divulga no se discute con los estudiantes, ni con la FEU, ni con nadie, es eso viene por un sistema de comunicación interno y tú, como estudiante, estás ajeno a lo que a lo que a los límites que te que te van a van imponiendo. ¿cómo me entero de esa situación?
Unos días antes de que se acabara el primer año mío de la carrera de historia en el pedagógico y de filosofía, pues 2 compañeras más de mi propia aula que también querían cambiarse de carrera porque habían tenido el mismo desencanto, van a la universidad a inscribirse para un examen de concurso para el cambio de carrera. En ese trámite le hacen firmar una declaración jurada donde ellas tienen que decir si estudian o no en otra carrera.
Las chicas, sin saber de los límites que acabo de explicar, dicen que sí, que estaban estudiando en el pedagógico, en la carrera de historia y filosofía, no, y que su voluntad era cambiarse de carrera. Automáticamente la persona que estaba registrando la declaración jurada paró el proceso y le dijo, pero o ustedes, para poder venir aquí a hacer un examen de concurso y optar por una carrera diferente a la que están estudiando, tienen que venir con una carta del decano de la Facultad de Humanidades del Pedagógico que las liberas y que permite de que ustedes opten por otra otro tipo de carrera.
Recuerdo que una quería optar por la carrera de psicología y otra quería optar por la carrera de ellas fueron solas ellas fueron dos días antes a mi trámite de inscripción fueron solas y al regresar yo las escucho que están estaban tristes estaban comentando esa situación. Entonces yo dije ojo si ellas fueron y dijeron esto que hay una política restrictiva
pues entonces yo no me voy a poder cambiar de carrera sobre todo para la carrera de derecho, a menos que yo consiga ese documento con carácter previo, ¿qué decisión opté? Ir y mentir, ir y mentir.
Pues me aparecí en la universidad, pedí el modelo de inscripción para poder hacer el examen de concurso de cambio de carrera y cuando me estaban haciendo la declaración jurada, que yo tenía que firmarla, por cierto. Y me preguntan ese aspecto que si yo estaba estudiando alguna otra carrera universitaria, pues yo dije que no estaba estudiando ninguna y ponen ahí que no está. Quedé González Jiménez, no está estudiando ninguna ninguna carrera. Pues nada. Pasé ese primer trámite burocrático, hice el examen de concurso que había que coger notas superiores a 90. En matemática, español e historia de nuevo y competir con más de 600 personas. Y bueno, me asignan una matrícula en la carrera de la Facultad de Derecho de la Universidad Central de las Villas.
Llega a septiembre. Yo había abandonado el pedagógico, pero no había pedido baja oficial del pedagógico, pero no me interesaba pedirla porque si ya yo me matriculaba aquí y dejaba de asistir al pedagógico, se suponía por lógica que a mí yo no iba a seguir cursando el pedagógico, llega a septiembre. Hago ya los últimos trámites de matrícula me inscribo en un grupo de la facultad de derecho del año 1999 y nada junto con los estudiantes de ese grupo pues empiezo a recibir las primeras clases las primeras instrucciones académicas.
A los siete días de estar sentado en el aula llega la secretaria del vicerrector docente de la universidad en general, interrumpe a la profesora de historia que estaba dando clases de Historia General del Estado y el Derecho y dice: Edel González Jiménez, pues yo levanté la mano, y dijo acompáñeme por favor aquello me preocupó que es de González Jiménez de 90 estudiantes que estábamos sentados y recibiendo la conferencia, me decía: Algo anda mal pero bueno había que esperar que noticias me daba y efectivamente cuando llegué al lugar del destino, que era la oficina del vicerrector académico de la Universidad de las Villas, el hombre me dice que si yo era González Jiménez, le digo que sí, que si estaba estudiando derecho, le dije que sí que era obvio que me habían sacado de esa aula que porque se le hacían esas preguntas que eran una redundancia.
Pero no es para decirte que tú no puedes estudiar derecho, porque es un estudiante de derecho no puede mentir y usted ha mentido, y yo le dije en qué momento he mentido, ya yo ni me acordaba de aquello de la declaración jurada y entonces él saca el modelo de declaración jurada dice esta es tu firma yo le dije siempre y me dice aquí dijiste que no estabas estudiando ninguna carrera universitaria y, sin embargo, estaba estudiando historia y filosofía en el pedagógico, no y quiero decirte que para nosotros eso es una carrera priorizada, mucho más importante que la de Derecho por tanto, te propongo que abandones la universidad no y te reincorpores, porque todavía tú no estás de baja en el pedagógico, porque se necesitan más profesores que abogados.
Y entonces yo le dije, mira, tú sabes, yo le contesté así, le dije aquello me dio tremenda impotencia porque era imposible de cómo se le troncha, el futuro y las perspectivas de desarrollo a una persona, por unas políticas que se piensan más en la sociedad sin equilibrarlo con los intereses individuales. Y yo le dije, pues quiere que le diga una cosa: Yo no me voy a incorporar a la carrera de historia y evidentemente si ustedes no me permiten estar aquí en la universidad, pues yo no estaré en la universidad.
Ahora sí quiero que ponga aquí en esa acta que quede bien claro, que Edel González Jiménez no es un estudiante o un joven que va a quedar sin formación, de estudios superiores, por un problema de política, pero no por voluntad y por un problema de burocracia, pero no por un problema de voluntad, porque yo no voy a estudiar aquí en derecho porque usted no me permite, pero tampoco voy a estudiar en el pedagógico.
Entonces me voy para la calle a hacer lo que hacen los jóvenes que no tienen estudio, lo que sea menos robar y matar o cometer cualquier tipo de delito grave deshonesto, pero voy a hacer lo que sea para poder sobrevivir, porque yo vengo de una familia muy humilde en el que yo necesito hacer cosas para avanzar y de ser posible, hasta emigrar porque ya yo veo que aquí no tendría perspectivas ninguna.
Aquellas palabras parece ser que impactaron en el vicerrector docente y me dijo: mira son las nueve de la mañana yo me voy hoy tarde y me voy a las seis de la tarde aquí de la oficina, si tú tienes capacidad de ir al pedagógico y traerme una carta del decano de la facultad de humanidades del pedagógico que te autorice a que se te dé de baja de allá de manera excepcional y te reincorporas aquí pues tú puedes continuar estudiando; pero si no me traes esa carta que es lo más que puedo hacer por ti pues lamentablemente mañana ya no eres alumno nuestro.
Yo le agradecí el gesto y cogí me fui para para el pedagógico, voy a llegar a las 12 del día recuerdo y le pedí entrevista tuve la suerte de que la facultad de humanidades estaba allí le pedí la entrevista al declaro de la facultad de humanidades, a la que se subordinaba la carrera de derecho y el hombre muy fríamente me dijo lo siento, me dijo si lo siento y quién te mandó a ti hacer un examen de concurso, sin haber dicho de que tú eras, eras parte de esta escuela y yo le dije, tú sabes porque tuve que mentir, porque yo veo irracional que una política no educacional y política me cuarte las motivaciones y las perspectivas de desarrollo que tenga cualquier individuo. Entonces, si ustedes, si ustedes hicieron eso, incluso no lo comunicaron a los estudiantes ni lo discutieron con los estudiantes, evidentemente tiene que surgir la mentira, para uno poder escaparse de esta situación que es irracional.
Me dijo que no, que lo sentía mucho, que me incorporara a la al aula inmediatamente y que incluso, pasara por secretaría para activar la matrícula de segundo año de la carrera. Yo salí para fuera de la oficina, muy desencantado de la impotencia.
Lloré, lloré. Yo le había dicho ya de que yo no iba a matricular, que yo me iba para la casa. Y justo cuando estoy en ese escenario de lágrimas, pasa el profesor Almaza, que es el profesor de Historia Antigua, al cual le agradezco muchísimo el gesto y el humanismo que tuvo conmigo me pregunta qué le pasaba, le hago toda la historia que acabo de contar aquí a grandes rasgos y él me dice, no espérate un momentico que yo voy a hablar con el decano en la facultad y lo que él me diga, yo te lo respondo, no te vayas para la casa, no te vayas para la eran las 4:30 de la tarde, ya entonces cuando eso estaba pasando y el profesor Almanza entra, siento que hay voces altas que se está discutiendo dentro de la oficina, cuando a los 15 o 20 minutos el profesor sale con la carta firmada en mi favor. Me dice que corre, que te queda menos de media hora.
Pues salí del pedagógico corriendo a en Cuba no hay un sistema, sobre todo en Santa Marta, no hay un sistema de transporte coordinado de que tú llegues a tiempo a ningún lugar, ni tampoco hay taxi, ni había teléfono móvil, ni nada, salgo para la calle, empiezo a coger botella desesperadamente.
Tuve la suerte de que un coche, un auto, una lada, remedio me que tiene que pasar obligatoriamente por la universidad, me para y me dice, estás como loco, qué te pasa, qué te pasa, en qué te puedo ayudar? Le digo que necesito llegar a la universidad urgente antes de las 6:00 para poder entregar el documento, porque si no me quedaba, el hombre se esfuerza. Aquello parecía una película, todo el mundo ayudándome. Llegué justo a las 6:05 minutos de la oficina, cuando el hombre estaba cerrando la puerta, me miró, me dijo, traiste la carta ¿? le dije aquí la tengo eres el primero, eres la primera persona que logra eso dámela mañana, incorpórate las aulas y así pude estudiar la carrera de derecho.
Bueno finalmente cursé cinco años de la carrera de derecho obtuve finalmente nota sobresaliente a decir verdad siempre me dediqué a estudiar bastante biografía una amplia biografía ahora que podía estar a mi alcance en materia de jurisprudencia, doctrina de todas las asignaturas pues traté de estudiarla conocerla y, de alguna manera, dominarla y emplearla y analizar en los exámenes que hice, mi vocación siempre fue ser abogado defensor, ya no nunca tuve idea de ser parte del sistema oficial fui durante esa etapa me gradué en el 2003 empecé en el año 1999 y me gradué en el 2000 durante esa etapa, pues fui dirigente de la FEU llegando a alcanzar algo relevantes dentro de la facultad de derecho y, por ejemplo, fui señalado críticamente por el destituido Otto Rivero porque promoví y participé en un encuentro de estudiantes en el teatro de la universidad, con Carlos Varela y con Fran Delgado, los 2 trabajadores que más aceptaban los estudiantes de la carrera de derecho de psicología y bueno y de ciencias sociales en sentido general, y se me señaló que no tenía que haber promovido la participación a esos conciertos y que mucho menos tenía que haber aplaudido con muchísimo entusiasmo cada una de las canciones.
Parece ser que tenía un espía o alguien que estaba vigilando y que dio cuenta por supuesto esa discusión, ese señalamiento, terminó en una discusión acalorada de ambas partes en el que incluso fueron señalados otros cuadros estudiantiles, otros dirigentes estudiantiles por la misma postura y al final Otto no pudo convencernos de que habíamos actuado mal y se paró de la mesa y se fue con tremenda falta de educación y de respeto.
También en esos 5 años lideré un movimiento que se llamaba el movimiento de los cocineros, que es un movimiento de protesta. A ver cómo puedo explicar esto. El edificio que le llaman el 900 en la Universidad Central de las Villas, fue construido el año 1950 y ese edificio de cuatro plantas, que es muy largo, tiene más de 300 metros de longitud y cuatro plantas dividido en tres bloques. En cada bloque, en cada extremo de cada bloque hay unos cuarticos que le dicen las cocinitas. había allí? Ahí había un lavamanos, ahí había un baño, ahí había un cuarto de para guardar los implementos de limpieza y era más bien para que los becados desde el año 58 pudieran cocinarse allí cualquier tipo de alimentación que llevaran calentar es decir que el año 1958, se construyó ese edificio con esa perspectiva cuando nosotros llegamos a la universidad en el año 99 esos cuartos estaban destruidos es decir estaban inhabilitados no funciona estaban rotas las mesetas estaban tupidos los tragantes no había puerta para los armarios no tenían puerta era accesible estaban vacíos realmente entonces en la universidad había muchas parejas de estudiantes incluso matrimonios casados empezaron a ocupar esos cuartos, imagínense que por cada piso de ese edificio, dominaron en 900 habían uno dos tres seis cocinitas seis cuartuchos y todas fueron ocupados por esos estudiantes los estudiantes de derecho de psicología de lengua inglesa francesa que tenían pareja y tenía una relación más estable pues empezaron a ponerle puerta con sus propios medios y sus propios esfuerzos empezaron incluso a revestir los enchapes de las mesetas y pusieron allí sus literas y sus camas y allí vivían con sus parejas.
Entonces llegó una directiva de la universidad de que había que desalojarlo y ahí empezó el proceso. Como yo era en aquel momento, atendía por la FEU todo el sistema de beca, la Facultad de Derecho, pues todos los estudiantes vinieron hasta donde estaba yo y a pedirme en este caso protección y asistencia. Entonces creamos un movimiento que se llamó así movimiento de los cocineros. En el año 2001 aproximadamente y presentamos protestas y dijimos incluso de que no se iban a ir y que sí y que si había que ir se había que indemnizar los estudiantes por los gastos de reparación y de mantención de esos espacios, porque realmente esos espacios estaban deshabilitados, destruidos y los estudiantes con sus padres y sus propios recursos los había los había recuperado. Una batalla laca que duró muchísimas reuniones y encuentros al plano interno. En aquel momento no había, no había desarrollo de las redes sociales, no había estas cuestiones de publicidad que hay hoy que cualquier evento cualquier suceso de protesta pues se masifica y se publica por tanto todo ocurrió a puertas a puertas internas de la universidad
pero sí todos los todos los del año de nosotros conoce ese movimiento como el movimiento de cómo terminó aquello que perdí el cargo de la FEU y una resolución de desalojo masivo y todos aquellos que no contribuyeran a abandonar el puesto pues serían separados de la del año del curso sancionado al año del curso.
En sentido de protesta, pues todos los estudiantes con vivo presente pues entonces lo que hicimos fue que todos los recursos que salían instalados en esas cocinas pues se retiraron y los espacios esas cocinas esos cuartuchos volvieron a quedar en las mismas condiciones originarias es decir rotos y sin puertas de acceso y sin ventana y sin nada y ese fue un movimiento que también desde el punto de vista político, me marcó y fui llamado finalizado en el seno de la de la fe y bueno terminé la carrera pensando que iba a ser abogado y no fue finalmente entré al sistema judicial porque me escogen los tribunales; porque da la casualidad de que Mario Machado y Tomás Betancourt Peña el profesor de proceso penal, hace un Examen extraordinario de premio para todos los estudiantes de derecho en el año 2002 donde ponen un caso práctico de la vida real donde se había equivocado a nivel de provincia el tribunal provincial de Villa Clara se había equivocado, incluso el cuerpo de abogados de Villa Clara; y eso va en recurso al tribunal supremo y el tribunal supremo se desentiende de todas las posturas anteriormente mencionadas y adopta una postura constitucional y resuelve el caso con un argumento constitucional de ese examen de Premio se hizo para los estudiantes de derecho que cuando yo estaba en cuarto año y yo participé a la a la convocatoria y yo obtuve el primer premio porque yo respondí con el argumento constitucional, y porque la norma penal no daba resolución al caso.
Y entonces, a raíz de esa decisión, ¿y de esa coherencia que yo tuve con la con la respuesta pues me marcó el sistema judicial y es por eso que ocurrió mi entrada al sistema judicial entro al sistema judicial y por qué si yo quería ser abogado?
Bueno, yo les había comentado que había estudiado muchísimo, me había esforzado por obtener un buen escalafón, porque hasta hacía 2 años antes el escalafón tenía un valor al punto de que tú podías coger no el oficio de la profesión al graduarte en dependencia de las capacidades. Por ejemplo, las unidades de un fuerte colectivo pedían 10 plazas en los tribunales, 14 los fiscalía 15, los registradores, los notarios. Entonces, por orden de escalafón, tú ibas seleccionando, yo quiero irme para bufete, yo quiero irme para los tribunales, yo quiero ir para la fiscalía en dependencia de la vocación de cada alumno. Casualmente en el año mío eso se acabó el escalafón dejó de tener un valor. De hecho, ningún valor y entonces unas evaluaciones internas que hacían en este caso la fiscalía bueno todos los organismos que representan la justicia en Cuba fiscalía, Ministerio de Justicia, tribunales, conjunto con el gobierno, y el partido se reunían en una especie de comisión de trabajo, de captación de estudiantes y de fuerza laboral y entonces ellos decidían decidía a punta de dedo quienes iban para los tribunales quienes iban para la fiscalía quienes iban para justicia.
De tal suerte que los tribunales se nutrían de aquellas personas más capacitadas, de los mejores, pero también que tenían una evaluación positiva nosotros con la seguridad de estado, positiva significaba que tú no tenías ningún tipo de pronunciamiento político en contra del sistema y que tu familia tus tus antecedentes familiares tampoco tuvieran vínculo con disidentes opositores ni nada al respecto o que no fuera una persona manifiestamente contestataria.
Yo realmente no, nunca fui o no soy manifiestamente contestatario y entonces pues nada, el día de la reunión de asignación de puestos laborales, pues empezaron a llamar por los escalafones. Yo tenía el tercer escalafón, no para que el estudiante pidiera, sino para notificarle dónde había sido asignado. Y yo veo que pasan el uno, pasan el dos y cuando van a pasar el 3, pues a mí me dejan y entonces saltan al cuatro, el 5 y resulta ser que aquel evento selectivo empezó a las 9:00 de la mañana y terminó a las 2:00 de la tarde en el salón del Consejo de Gobierno del Tribunal Provincial en la audiencia de Villa Clara, cuando ya finalmente me toca a mí que soy el último, no entro, pregunto que por qué yo soy el último si yo era el tercero un escalafón, por tanto yo hacía tiempo que tenía que haber conocido cuál era mi lugar de asignación entonces allí me dice Ana Mari Machado, que es hoy la Vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular de que con respecto a mí habían dudas, porque la fiscalía me quería, me quería los tribunales, y me querían los abogados, y entonces entre ellos tres no se habían puesto de acuerdo por tanto por tanto quedaba en mis manos decidir de manera excepcional, hacia dónde ir entonces empezaron cada una de los jefes de estas instituciones a explicar cuáles eran los roles, cuáles eran los roles que se empeñaba en la sociedad, empezó el abogado a decir que bueno que defendía los derechos de las personas en sede, empezó la fiscalía diciendo que necesitaba la acción penal y pública contra los delincuentes y terminó el tribunal diciendo que en principio a mí me tocaron los tribunales porque me habían solicitado y que bueno, en los tribunales lo que se hacía era impartir justicia, formación de valores, respeto a las garantías del proceso de las personas, va una cantidad de cuestiones que, por supuesto.
Después me fui dando cuenta que no se cumple, pero que en aquel momento me engatusaron, me engancharon y entonces pues dije, pues bueno, si esto es así y me toca a mí, pues cambio de postura, a la voz así y me voy a la a los tribunales .Así fue como entré al tribunal.
Dentro del sistema judicial también logré por las posturas académicas y las posturas de justicia y no tener ningún tipo de comprometimiento ético con nadie. Logré ser supervisor regular y estable del equipo de supervisores del Tribunal Supremo Popular y bueno, reserva especial para ocupar cargos de relevancia como presidencias de sala de direcciones y departamentos a nivel nacional o algunas de las vicepresidencias del Tribunal Supremo. Era un grupo selecto de personas con menores de 30 años de edad que recibimos formación especial, política, académica, de todo tipo para poder ocupar el día, el día de mañana cuando se decidieron un cargo de esa relevancia. Di conferencias magistrales para todos los jueces sobre cómo impartir justicia a nivel de país es decir que tuve una vida profesional bastante independiente ya te digo como que mi filosofía de trabajo era decir que la Policía Nacional Revolucionaria y todas las estructuras del Ministerio del Interior no eran tan revolucionarios como ellos se decían que cometían muchísimos errores había corrupción y manipulación de procesos en la en estas estructuras policiales y que había incluso una lucha de poder, aunque ellos tenían el poder material, no podían arrebatarnos el poder formal, pues todo ese tipo de cuestionamiento,
incluso una cantidad de medidas que yo adopté para frenar los estados peligrosos, excarcelar personas con errores judiciales.
Todo eso me trajo en los últimos 2 años muchísimas confrontaciones con la seguridad del Estado, con las estructuras de MININT y de policía diversas que había en la provincia de todas estas confrontaciones y todos los efectos. Yo estuve dando cuenta al presidente del Tribunal Supremo, el presidente Tribunal Supremo me dijo que aguantara un poco allí, que me iban a promover urgentemente hacia La Habana en alguno de los cargos, incluso mencionando el cargo de vicepresidente del Tribunal Supremo Popular. Y bueno, yo tenía tanta presión, yo y mi esposa, tanta vigilancia. Teníamos que abandonar los teléfonos cuando íbamos a compartir con cualquier persona. Teníamos que dejar el coche a un lado y montarlo en otro coche para poder despistar la vigilancia, la seguridad del Estado, que creo fue, me fue muy frustrante, me fue muy, me fue muy preocupante y le dije a mi esposa que el país se iba a poner muy malo.
En los últimos 10 años y que era hora de que nosotros abandonáramos el país cuando nosotros decidimos pedir la baja del sistema judicial y abandonar el país yo tengo que decir honestamente que yo no tenía ningún motivo de persecución política, la persecución que yo tenía la vigilancia era por el poder que yo representaba y la cantidad de medidas que yo estaba adoptando yo sabía que en cualquier momento a mí me iban a remover del cargo, es decir lo presumía porque sabía que estaba nadando contra la corriente. Pero si yo hubiese insistido un poco más, me hubiese quedado en el sistema judicial, o bien hubiese terminado preso o bien hubiese terminado en cargos superiores, pero no quise, no quise tentar al destino y no quise caer preso, realmente y como yo presumía que lo más probable era que yo caería preso para cualquier invento cualquier fabricación de hecho pues le dije a mi esposa que era hora de abandonar el puesto y era hora de abandonar el país y que nos íbamos a ir del país por un término de 10 años hasta el 2028, esta decisión la tomé en enero 2018 hasta 2028 que Cuba entrara en un proceso de transición
Y entonces regresaríamos de nuevos al sistema ese más o menos fue el compromiso de salidas de nosotros. Yo salí directamente para Perú, con posibilidades incluso de impartir algunas clases, las facultades de derecho de Perú y hasta ese momento, yo podía haber regresado a Cuba que creo que no hubiese tenido ningún tipo de problema, de hecho mi esposa sí regresaba, visitaba a mis familiares y yo me quedaba porque no teníamos dinero para sacar pasaje para los dos y ella nunca tuvo ningún tipo de problemas ni dificultades al respecto, porque yo, en mi estancia en Perú, la hice tratando como cualquier inmigrante cubano de desarrollarse profesional y de posicionarse en el ámbito económico en la nueva vida escogida la vida y la carrera que el sistema judicial.
Para mí fue una cosa maravillosa la verdad que durante los 17 años que ejercí como juez o como presidente de tribunal, lo de sala tengo que decir que siempre lo hice con un alto dosis de defensas de la autonomía y de la independencia judicial, eran las que había aprendido en un plano teórico, eran las cuestiones que apliqué; es decir que fui coherente con lo aprendido y con lo que yo apliqué, de hecho todas mis intervenciones y todas mi formación a los jueces iban dirigidas a la independencia judicial, incluso mi tesis de maestría en derecho constitucional administrativo tocó como tema la necesidad de un tribunal de garantías constitucionales reactivarlo y lograr la independencia judicial, para la toma de decisiones es decir que esa es la tesis mía de maestría que por cierto, me costó muchísimo trabajo que me aprobara en el título, porque por supuesto, rompía en aquel entonces en el año 2014, con toda la práctica investigativa judicial en la en la isla.
Pues nada en el sistema judicial tuve la suerte de concentrarme mucho en el trabajo, de practicar una justicia que no fuera específicamente encima del buró, es decir encima de los estrados yo bajaba la comunidad, yo visitaba las prisiones yo cuestionaba la actuación policial de manera directa y sin ningún tipo de temor, cuestionaba los excesos y las irregularidades de la fiscalía desde la postura del juez o resoluciones judiciales, y eso me permitió que nunca fui señalado ni por la población es decir que nunca fui señalado como una persona abusadora ni por la población carcelaria ni por la población civil ni tan siquiera por las estructuras del partido, gobierno, realmente no tuve confrontación con nadie, porque traté de hacer justicia en la mayor pero sí tuve confrontaciones con el Ministerio del Interior, porque ese sistema de trabajo eh no es común, no es no es normal, y esa independencia, por supuesto, les afectaba a la toma de decisiones les afectaba a ellos fundamentalmente, llega a ser presidente del Tribunal de Remedios, después Presidente del Tribunal Municipal, después me promueven a presidentes de la sala de los mitos contra la seguridad del Estado, después me dan un cargo a nivel provincial de atender la actividad del juez de ejecución a nivel de provincia, es decir, todos los sancionados, que eran más de eran más de 5000, que cumplían penas y beneficios de cancelación en condiciones de libertad y después, me elevan al cargo vicepresidente del tribunal provincial y finalmente me promueven al cargo de presidente de Tribunal Provincial de Villa Clara.
El puesto en el que estuve cuatro años hasta que pedí la liberación del sistema. Así las cosas, el hecho de no poder ejercer la actividad profesional con toda la independencia en cumplimiento estricto toda la normativa establecida para los tribunales y que eso me estaba trayendo perjuicio la vida privada, la vida personal y que entonces yo de que lo que habíamos estudiado y nos habían enseñado en la universidad pues no se podía aplicar en la vida real, porque estábamos yendo contra la corriente. Eso me desanimó, me motivó a seguir en el sistema judicial, a pesar de que esa profesión ese oficio, sigue constituyendo hasta el día de hoy en este caso impartir justicia, sigue siendo mi mayor anhelo, pero me motivó que en Cuba no podía hacerlo y que de yo seguir como yo estaba, pues iba a tener dificultades y valorando ya desde entonces que iba a entrar en una crisis política en una crisis económica y en una crisis social, y que yo desde un puesto de abogado de cualquier cargo subalterno no podía hacer nada pues decidí entonces a abandonar el país sin consultarlo con mi esposa, ciertamente me acuerdo que yo estaba regulado, de si estaba prohibido de salir del país por la información clasificada que yo dominaba, y por el cargo y fui a donde estaba el presidente del Tribunal Supremo.
Le pedí permiso para salir, me dijo que había que esperar unos meses, esperé ocho meses aproximadamente en ese término sin trabajo, porque no quise vincularme a ninguna actividad laboral, porque realmente todas las actividades laborales que estaban vinculadas al oficialismo, pues me iban a hacer problemática. También incluso algunos compañeros y algunos amigos que estaban en la actividad de emprendimiento semi privado, vinieron a buscarme como asesor jurídico y denegué esas ofertas de trabajo. Por cierto, muy lucrativas, pero la denegué porque yo le iba a buscar un problema a ellos. Como yo me sentía vigilado, me seguía hostigado, me seguía perseguido. Yo aceptaba cualquier oferta de estas personas que estaba en un emprendimiento privado, pues los ojos iban a virar contra de esta actividad empresarial del nuevo tipo y entonces el eslabón más débil iban a hacer los propios compañeros que me ofrecían el trabajo y para no perjudicarlos y para cuidarlos pues decidí no vincularme con nada y efectivamente, a los ochos meses fui a casa de Rubén Remigio, le pedí permiso para ir a un viaje de turismo a Machu Picchu, Perú y me lo concedió después de tanto rogar y cuando llegué al aeropuerto de allá de Lima, Perú que me bajé le dije a Mary, no regreso más a Cuba hasta que aquello, no así fue como yo decidí irme del país que me señalan al momento en que abandona el puesto laboral estaba dando conferencias a los jueces, instruyéndole y hablando mal del Ministerio del Interior, que en un caso particular, algunas personas había ordenado la libertad mencionando, el nombre de que Raúl Castro y los hijos de Raúl Castro y el Fidel Castro, pues sí tenían posibilidades de entrar a los Cayos y gastarse todo el dinero, sin ningún tipo de represalia que había ayudado a un mes sancionado, que cumpliera el sueño de llevar a su hijo a Varadero y que ese sueño lo habían cumplido en el coche asignado de mi cargo es.
Es decir, esas cositas me la sacaron, y que tenía relaciones independientes con muchísimas personas que residían y vivían en Estados Unidos, incluso llamadas telefónicas y que yo no informaba, no advertía a la Seguridad del Estado, de esos contactos, que yo tenía con esas personas y por supuesto mi respuesta siempre fue que yo no tenía que yo tenía que informar nada, porque mi vida privada era mi vida privada y que aquella información, aquella grabación que me habían hecho del que yo mencioné que los hijos Raúl Castro y la familia de los Castro gozaban de los hoteles de los Cayos sin coste alguno y sin represar ninguna, como los trabajadores simples que iban allí iban a tener represalias, pues se me malinterpretó como que yo ya estaba tomando para hacer otras posturas y también en un evento del precongreso del partido.
Que a mí se me había preseleccionado como posible candidato al Congreso del Partido Comunista, creo que era el séptimo congreso, o al sexto. Ahora no recuerdo bien, pues me hicieron una pregunta un periodista de que cuál era mi tema, qué tema yo llevaría al Congreso y qué tema yo defendería el congreso. Yo dije que todos los trabajadores del sistema empresarial de las FARC, esa fue mi respuesta perteneciente a Gaesa, estaban desprotegidos de la justicia, si no tenían derecho a la justicia transparente e imparcial. Porque todas estas personas eran despedidas, eran movidos, eran de movidos, eran sancionados a multa con descuentos de salarios y no tenían un sistema de justicia independiente como los tribunales, las sesiones de los tribunales y, por tanto, que mi anhelo era que esos trabajadores civiles de las FARC en ese sector empresarial, pues pudieran acceder en demanda a los tribunales y que los tribunales resolvieran las controversias que surgían entre los dirigentes de GAESA. Y los simples trabajadores. Esa fue mi intervención, esa fue mi tema.
Yo quería llevar al Congreso, a raíz de ahí, por supuesto, no participé en más ningún evento para el Congreso y no me seleccionaron como candidato ni como delegado al Congreso. Y una persona, Julio Lima Corcho, entonces el primer secretario del partido que me decía el soberano, se me acercó y me dijo que como yo podía haber planteado eso, y yo le dije que eso era una demanda de más de.20000 trabajadores que trabajaban en los Cayos. Yo recibí a diario muchísimas quejas en mi oficina cuando era Presidente de injusticia laboral contra este tipo de trabajadores que trabajaban para esa, dígase dependientes, camareras, choferes y que es y que casi todas las reclamaciones que estas personas hacían como que las resolvía el mismo eran sin lugar, y que se estaban produciendo allí notables fenómenos de justicia y de impunidad. Y entonces se me explica que eso pertenece al sector militar y qué el sector militar tiene una jurisdicción especial.
Yo le dije que yo no sabía eso, pero que mi intención era que la jurisdicción laboral, al igual que la jurisdicción civil de los tribunales, aplicaba para los para las personas del ejército, pues aplicara para para los trabajadores civiles de las FARC que no tienen nada que ver con las cuestiones de las fuerzas armadas y nada. Ese fue tal vez otra cuestión que en el día a día se me fue señalando como una persona ya no confiable, para asumir otros cargos superiores en el sistema judicial y por eso fue que abandoné el puesto y decidí irme.
El impacto de emigrar, incluso desde haber tomado la decisión de no regresar más a Cuba hasta que cambien la circunstancia, que eso implica, por supuesto, un cambio de sistema, un modelo político, social, inclusivo y participativo de todos los ciudadanos donde existan las libertades y los y se respetan los derechos fundamentales y el ejercicio del impacto fundamental en mí. Ha sido una mezcla confusa diría yo por un lado, ha sido un impacto liberador, porque me ha permitido liberarme de muchos miedos de muchas cargas, de muchas precauciones no, como decimos nosotros los cubanos teníamos un policía o tenemos un policía siempre dentro de nuestras mentes, y ese policía ya ha desaparecido y eso ha sido un alivio tremendo en el plano personal y en el plano familiar. Así lo percibimos, ahora bien, en el plano individual, en el plano más discreto, más íntimo, el impacto de la inmigración, ha sido muy fuerte, hemos pasado por episodios yo y mi familia muy muy duros, que, como muchos, cada uno tiene su historia y sus cosas que contar, pero nosotros no la hemos pasado fácil.
Fíjense que nosotros llegamos aquí a Madrid con 30 dólares en el bolsillo, en un mes de diciembre, sin abrigo, las personas que nos rodeaban, que nos empezaban a conocer pensaban que nosotros teníamos algún tipo de solvencia económica, y nos preguntaban y nos preguntaban: Oye, ustedes son valientes, no tienen frío, pero a nadie nunca se le ocurrió brindarnos un abrigo.
Pasamos ese primer invierno con mucho frío. Después, como no teníamos documentos legales, no podíamos trabajar, con deseos de trabajar, con salud de trabajar, con fuerzas de trabajar, pero no podíamos trabajar. Llegó la COVID, marzo abril del 2020 no podíamos
Regresar, mi esposa entró en un estado de depresivo grandísimo. Yo también estaba depresivo, pero yo tenía que aparentar que no estaba que no estaba deprimido y tuve que sacar fuerzas por mí por ella y empezamos entonces a darnos ánimos.
A qué contexto tan triste no por otra cosa, tenemos la tristeza, yo tuve la tristeza de no poder ver más mi madre, mi madre recientemente acaba de fallecer y después de yo haber indagado con algunas autoridades y algunas personalidades dentro de Cuba y fuera de Cuba, incluso de la Unión Europea pues me informaron, no sé qué nivel de certeza tiene eso, pero me informaron que yo estaba a un lado y que no podía sacar un pasaje por tanto no pude acompañar a mi madre en los últimos días de su vida y tampoco pude estar presente a la hora del del entierro, ni estar con mi familia después de que por supuesto la fueran a enterrar.
La madre para todos nosotros, hijos es lo más grande que una persona puede tener en la vida, al igual que los hijos no, pero hemos tenido que rehacer la vida prácticamente desde cero, como si fuéramos unos niños, nos hemos tenido que insertar de manera forzosa a una cultura que si bien son nuestros antecedentes históricos tenemos algún tipo de cuestiones que son comunes pero nos hemos tenido que integrar a un sistema político, cultural, social, a un clima que no es el de nosotros, luego no es el ambiente comunitario,
no es no es el escenario que nosotros teníamos previsto para nuestro futuro, no pensando en que si todavía estuviéramos en Cuba y el hecho de empezar de cero, con más de 40 años de edad, y más de 30 y pico años de edad en este caso mi esposa.
Implica para nosotros los emigrados por esta cuestión forzosa una cuestión triste porque la verdad que nosotros no emigramos y decidimos quedarnos en España por voluntad propia, esto hay que decirlo, hay que reafirmarlo, estamos aquí y no hemos regresado más a Cuba porque tenemos miedo a represalias, y ya fíjense podíamos enfrentar cualquier episodio de encarcelamiento, cualquier episodio de crédito, cualquier episodio o campaña oficialista que nos afecte en cualquier plano no, pero al tener un niño y al empezar a tener intereses aquí pues entonces ya no piensas por ti piensas por los demás y todas esas cuestiones son las que van afectando.
El régimen a nosotros los emigrados, que hemos emigrado y que hemos adoptado una oposición en este caso de radicalización, con respecto a lo que ellos hacen, que sabemos que está mal desde el punto de vista técnico, desde el punto de vista jurídico, humano desde el punto de vista social, económico, es decir en aquel modelo, está errático completo y las personas que lo dirigen por supuesto no tienen ningún tipo de capacidad ni de voluntad hasta el momento de resolver todas esas problemáticas en favor de toda la ciudadanía.
Primero que está dentro de Cuba y de los inmigrados ellos se reúnen con un grupo de emigrados una vez al año cuando lo estimen conveniente pero ese grupo de migrado está compuesto por personas que no son transparentes no ejercen, la crítica, no toman partido, por la justicia real y por la verdad real, y eso es lamentable de que cuando ellos se reúnen con los emigrados, no convoquen a la pluralidad de personas que estamos y entonces, pues nada, nos ha tocado rehacernos en el exterior, con todas las limitaciones que implica para para un extranjero empezar desde cero, en un país como España.
El presente actual en Cuba es triste, es lamentable, porque a pesar de que es muy evidente, como un modelo está totalmente fallido incluso las conquistas, las llamadas conquistas sociales, como los servicios de educación, salud, cultura y deporte que era lo único que podía quedar y defender, incluso la libreta de abastecimiento, el tema por ejemplo de los ancianos que iban una a almorzar o a comer en una casa de amparo, es decir todo eso, está en un proceso de crisis extremo.
Cuba está entonces en un hueco y eso es triste pero la misma vez nótese que es esperanzador, porque estamos observando episodios que aparentemente están distanciados unos de otros, tiene ningún tipo de conectividad, pero estamos observando episodios de rebeldía, sobre todo de rebeldía social, ya no estamos hablando de una disidencia organizada de grupos opositores, de una sociedad civil a través de organizaciones que se dedican a observar y a archivar cuestiones y a denunciar cuestiones que tienen que ver con el régimen y las malas cosas que hacen, sino que la diferentes sectores de la ciudadanía por ese nivel de cansancio, por ese nivel de agotamiento que tienen y la falta de credibilidad creciente que tiene la población cubana con respecto a las instituciones y a los dirigentes que hoy están puestos allí sin ningún tipo de legitimidad o de base popular suficiente, pues eso es esperanzador .
Yo estoy viendo como los estudiantes, por ejemplo, a través de la Federación de Estudiantes de la FEU, a pesar de que hay un fracaso disculpen a pesar de que hay un fracaso formal el entendido que no se ha sostenido en las demandas estudiantiles con respecto al tarifazo y las cuestiones ahí hay un nivel de explosión, ahí hay un nivel de organización hay un nivel de avance hay un nivel de expresión de que las cosas en Cuba se están radicalizando por sectores, acaba de reventar y de explotar lo que es el grupo de masones es decir la masonería cubana que está organizada por hombres fundamentalmente por la masonería cual no es mixta y hemos visto en Los masones, que se han dado cuenta como el proceso de infiltración de agentes de la seguridad del Estado de la propia masonería, pues les está en este caso desnaturalizando la esencia misma de la de la de la masonería en Cuba, no?
Y todos los objetivos que ellos persiguen desde el punto de vista organizacional hace tiempos atrás, o estamos viendo como las madres, a pesar de la aparente desorganización, van manifestándose aquí y allá. Entonces yo creo que toda esa crisis económica, social, lastimosamente, que no tiene por qué ser cualquier cualquier político que no quiera arraigarse a perder el poder, y luche verdaderamente por su pueblo ya hace rato hubiese renunciado y hubiese promovido elecciones libres, pluripartidismo desenlace, total de las libertades de expresión manifestación presa en función liberación de la economía, en función de qué del bienestar de su país, pero el egoísmo en este caso sigue primando, por un lado el egoísmo la comodidad y por otro lado, por supuesto el miedo a esta generación de los Castro a perder su estatus económico y su estatus político en el país en caso de una transición hacia la democracia.
Pero insisto y vuelvo a decir es triste el presente a la misma vez alentador. Y eso nos hace pensar que el futuro mediato yo no lo calculo más allá del 2028, 2029 va a haber un proceso de transición democrática en el país. Por supuesto, no van a ser de una voluntad de la élite, sino que va a haber una presión política de la sociedad civil organizada, y va a haber un tipo de pacto, en el que nosotros vamos a poder estar, por supuesto, y vamos a crear un nuevo país. más quisiera decir?
Pudiera alegar en relación a nuestro país, a los ciudadanos que están allá y a nosotros que estamos acá, con independencia de toda la pluralidad de pensamiento que existe, pluralidad de ideología que existe, prioridad, pluralidad de maneras de ver cómo podemos hacer de que Cuba llegue a un proceso de transición, que nos unamos en aquellos puntos que son comunes, es en primer lugar la libertad de todas aquellas personas privadas de libertad por razones políticas, y, en segundo lugar, con la creación de un ordenamiento jurídico que sea verdaderamente efectivo y creador de la las bases del ejercicio de libertad y derechos fundamentales que se promuevan, por supuesto, los derechos humanos y se defiendan en este caso, por todas las personas que tienen que ver, porque estas cuestiones ocurren y que y que no nos agredamos unos a otros, siempre y cuando podamos ver que algunos objetivos comunes se están consiguiendo.
Yo soy de ese criterio, incluso que todas aquellas personas que puedan servir de puente para que les ocurran, pues que se atrevan a dar el paso. En el caso concreto de los cubanos que están saliendo del país, que se expresen, que se manifiesten, que participen con nosotros en las organizaciones, los eventos, en las instituciones interamericanas de derechos humanos, en las diferentes mecanismos y relatorías de la ONU, un alto comisionado para los derechos humanos en Ginebra, en el Parlamento Europeo, con el propósito de que se genere un estado de opinión internacional contundente y único que promueva, por supuesto, una presión suficiente para que tenga que estar obligado a abandonar el poder, a sentarse a negociar con y los afectados, un nuevo modelo de un nuevo modelo de país que tiene que ser inclusivo, que tiene que ser pluralista, que tiene que ser un estado de derecho real y que no puede estar en este caso dirigido o mediatizado por una mafia organizada.
Es las últimas alegaciones que quisiera expresar y quiero para mí. Bueno, de ser posible, en un proceso de transición. Que me permitieran un pequeñito espacio para hablarle a la nueva judicatura, sobre todos aquellos jueces que no están vinculados, por supuesto, con los actos de represión sobre los principios fundamentales de un sistema judicial independiente, garantista del debido proceso y que yo pueda, en este caso, contribuir con las nuevas generaciones a que se imparte una justicia real.
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